Cuando se cumplen dos años del comienzo de la pandemia, podemos observar con mayor perspectiva las formas en las que ha cambiado el mundo para siempre. La educación ha sido uno de los campos más afectados, en especial al comienzo de la misma, cuando escuelas, institutos y universidades se enfrentaron a una digitalización a marchas forzadas sin protocolos establecidos, ni, en muchos casos, plataformas para ofrecer clases virtuales en las que se tuvieron que improvisar lecciones, contenidos y fórmulas para migrar el aula a un entorno digital.
Todo ello puso en evidencia los retos a los que se enfrentaba la educación a la hora de encarar su digitalización: la brecha digital física y de competencias, la falta de conectividad en zonas rurales, etc. Pero al mismo tiempo, ha puesto en valor la importancia de integrar la tecnología en el aula y aprovechar las oportunidades que ésta ofrece, entre ellas, las posibilidades que brinda el despliegue del 5G a la hora de abordar cambios en la manera de impartir docencia.
HAZ, Alianza para la Educación explora en el Mobile World Congress las posibilidades de la alta conectividad en el desarrollo de un modelo educativo de vanguardia
«El 5G permite ir un paso más allá en la digitalización de la educación. Gracias a su ancho de banda mejorado se podrá acceder a contenidos desde cualquier lugar y en cualquier momento, y no solo es que el alumno tenga acceso a las plataformas de aprendizaje virtual donde y cuando lo deseen. También los profesores podrán aprovechar estas facilidades, abriendo nuevas oportunidades a la hora de colaborar con otros docentes o con los estudiantes», explica Tomeu Sabater, jefe de servicios digitales de Mobile World Capital, durante la sesión organizada por HAZ, Alianza por la Educación en el Mobile World Congress sobre el «presente y futuro de la educación: el 5G y sus aplicaciones dentro del aula».
La alta conectividad plantea así un nuevo escenario de oportunidades para la co-docencia o la conexión con profesores de otros centros para realizar trabajo colaborativo. Además, pone al alcance de la mano de los profesores la posibilidad de innovar en la manera en la que se imparte el temario permitiendo, por ejemplo, la conexión en tiempo real dentro del aula con un experto de la NASA mediante un holograma, para así poder aprender de primera mano experiencias en el ámbito de las ciencias.
«Cualquier contenido que trabajemos por holograma hará que la motivación del alumno aumente, y si un alumno está motivado es mucho más fácil que aprenda. No cabe duda que pasar de aprender la estructura de un corazón con una ilustración en papel, a hacerlo a través de un holograma hace que la experiencia sea mucho más enriquecedora», explica Chema González, docente del CEIP Gonzalo Fernández de Córdoba.
Gracias a su baja latencia y su ancho de banda mejorado, el 5G permite ahondar en el uso de la tecnología en aula, abriendo un nuevo escenario para la personalización de la educación, clave en el cambio de paradigma educativo
Además de las virtudes de la realidad aumentada, el 5G también impulsará la entrada de la realidad virtual en la educación con visitas virtuales a empresas, laboratorios e instituciones, o experiencias inmersivas en realidades virtuales como el Metaverso. Pero las posibilidades del 5G van más allá y permite otras aplicaciones prácticas como el profesor virtual de refuerzo para alumnos y familias. O incluso el empleo de la inteligencia artificial a la hora de evaluar competencias o las notas. La inteligencia artificial también podría ayudar en la evaluación y detección de problemas en edades tempranas, por ejemplo, los vinculados a áreas como la logopedia.
«La tecnología existe para que podamos hacer uso de ella, y podamos aprovechar las oportunidades que nos brinda. No tiene sentido que en el siglo XXI usemos los métodos del pasado. Gracias a la tecnología podemos tener un mayor conocimiento de nuestros alumnos, pero, sobre todo, nos permite compartir experiencias y buenas prácticas entre centros. El trabajo en equipo es la gran oportunidad de la tecnología», asegura Pilar Bahamonde, directora del CEIP Gumersindo de Acárate.
Además, la tecnología permite también abrir la puerta a la personalización de la educación, clave en el cambio del paradigma educativo y que permitirá diseñar itinerarios personalizados a las necesidades de cada estudiante, para lo que, tal y como apuntaba el informe presentado por HAZ y liderado por ISDI sobre personalización de la educación, la tecnología es una herramienta fundamental para ello.
«La tecnología nos permite ir más allá en todos los sentidos, nos permite extender el aula, llevar a cabo experiencias virtuales. Además, es fundamental formar a los alumnos en su manejo y que comprendan que la tecnología tiene un propósito, de ahí nacen las vocaciones STEAM, tan importantes y de las que tanto se habla últimamente», afirma Carlos Grau, CEO de Mobile World Capital, miembro de HAZ, Alianza por la Educación.
La introducción de un caso de uso del 5G en las aulas siguiendo todas estas consideraciones, conllevaría un uso en el que la tecnología es una herramienta, no un fin en sí mismo; donde docentes y estudiantes adquieren un mayor control sobre el contenido curricular, dando pie a una mayor innovación en el aula donde poder diseñar itinerarios personalizados en función de las necesidades de cada alumno.