En los paneles OLED, los iodos se iluminan por sí mismos, mientras que en los televisores QLED, la retroiluminación LED permite que los píxeles brillen. La diferencia entre QLED y OLED es puramente tecnológica, y ambas tienen fortalezas y debilidades. TCL Electronics, uno de los principales actores de la industria de televisores global y compañía líder en electrónica de consumo, expone las principales ventajas de la tecnología QLED en el mercado.
Durabilidad de los paneles
Una de las mayores desventajas que presentan los paneles OLED es que son perecederos, debido a que los LEDs tienen componentes orgánicos que se desgastan con el paso del tiempo. Por el contrario, la esperanza de vida un televisor con paneles QLED es mucho más larga.
Relación tamaño – precio
El tamaño importa, sobre todo cuando nos referimos a experiencias audiovisuales en casa. La tecnología OLED es más limitada y aunque ya pueden encontrase modelos de más de 80 pulgadas, es una evolución lenta y costosa. Las pantallas QLED no tienen limitaciones de tamaño y, actualmente ya pueden encontrarse pantallas extra grandes.
En el mercado de España, un estudio continuado nos muestra como cada vez existen más televisores de mayor tamaño, actualmente de 75 pulgadas, y que el precio de estos está mostrando un descenso progresivo. En este sentido, TCL es uno de los pocos fabricantes del mundo con fábrica que pueden comercializar paneles con tamaños de 75’’, 65’’ y 55’’ con un coste compatible con la política de democratización que ha asumido como propia.
Brillo
Las pantallas QLED están consideradas como la máxima expresión de la tecnología LCD actualmente, y es que utilizan retroiluminación LED para iluminar el panel frontal. En estos casos, la iluminación led trasera es de color azul en lugar de blanco. Son los puntos cuánticos que se encuentran delante los que se encargan de filtrar la luz para dar el color requerido en cada momento, aportando así un mayor brillo a la imagen y alcanzando niveles superiores a los paneles OLED.
Pantalla quemada (o Burn-In)
En ocasiones se produce una retención de imagen en algunos píxeles, conocida como «burn-in» o pantalla quemada. Los televisores OLED son altamente más susceptibles de presentar este fenómeno, ya que uno o más píxeles de tecnología OLED pueden ver su brillantez disminuida en forma permanente a un estado más bajo. Por el contrario, los paneles QLED no son susceptibles a este fenómeno, por lo que permiten dejar una imagen más tiempo en pantalla, sin que esta se queme.
Espaciado de color
Con la entrada al mercado de los paneles QLED, que cuentan con Quantum Dot Display, el espaciado de color se ha igualado tanto al de OLED que ya no existen diferencias apreciables entre los paneles. En este momento, ambos cubren el 100% del volumen del color.
Elevando la tecnología Quantum Dot Display a un nuevo nivel en la industria que lidera más del 100% de volumen de color, la Serie 4K QLED TV C63 de TCL presenta una amplia gama de colores y ofrece un festín visual de más de mil millones de tonalidades, lo que proporciona un rendimiento de color natural más suave cuando se disfruta del entretenimiento. La calidad de imagen ultra vívida de la Serie C63 de TCL también está mejorada por Dolby Vision, con brillo, contraste, color, detalle y dimensionalidad de alta calidad que dan vida al contenido de entretenimiento.